viernes, 7 de abril de 2017

Excursión a Laguardia y Logroño



       El día 6 jueves salimos a las ocho de la mañana, hacia Laguardia, tal como estaba previsto, con buen tiempo, que luego, se convirtió en un  día extraordinario, sobre todo por la temperatura, pero también por la excursión.
         Nos recibió la guía en la puerta de entrada al recinto amurallado, con una simpatía y desparpajo, que se repitió a lo largo de toda la visita, que resultó la mar de amena, a la vez que instructiva, llegando a la iglesia de Santa María, donde nos hizo una foto de grupo.



         La ciudad gusto muchísimo a todo el mundo, hasta el punto, que se barajó la idea de repetir en el futuro la visita, pero pasando el día entero en  Laguardia, para poder deleitarse, recorriendo sus calles y degustando su vino y sus tapas, a la vez que comprando los productos de repostería, que se ofrecen en las tiendas, cosas que no pudimos hacer porque el tiempo nos venía muy justo.
         O sea que gustó mucho, pero nos quedamos con ganas de ver más.
         Después fuimos a comer el menú contratado, que resultó del agrado de todo el mundo, tanto por la calidad de la comida, como por la cantidad.
       A continuación visitamos Logroño, donde también la visita fue del agrado de todos, aunque, después de una comida tan copiosa, hubiéramos agradecido una buena siesta, pero ya se sabe que la vida del turista es dura, y exige algunos sacrificios.

      Con casi una hora de tiempo libre, que cada uno aprovechó a su manera, terminó el día, lamentando que los establecimientos de la zona de Laurel estuvieran cerrados todavía, pero contentos y satisfechos terminando con el deseo de esperar la próxima excursión.